Los arquitectos Alberto Comas & Felipe Samaran y el pintor Eduardo Zamarro fueron seleccionados para dar una nueva imagen al puerto de A Guarda.
El trabajo de pintura mural representa el reflejo de las casas del puerto en el horizonte del mar y en sus tres niveles aparecen los elementos del mar y la tierra como homenaje a los guardeses que siempre han vivido ligados a la mar. Al recorrer la pintura se pueden leer poesías y convirtiendo el rompeolas en un interesante paseo que recuperó una zona degradada de la ciudad convirtiéndola en una imagen de representación y zona de espacimiento.